Los bambúes se desarrollan según dos tipos generales,
el de «matorral» y el de «corredor». El primero posee un tallo subterráneo o rizoma, que brota de la base del tallo vertical y, tras escaso o ningún crecimiento horizontal, continúa en sentido ascendente para formar otra caña. De este modo se producen sucesivamente nuevas cañas, de lo que resultan densos matorrales cuyo crecimiento continúa hasta la floración. En el segundo tipo, el tallo crece horizontalmente bajo tierra y, salvo raras excepciones, nunca adquiere posición vertical. En algunos de los nódulos de estos tallos subterráneos se forman yemas laterales que, al convertirse en nuevas cañas, producen densas espesuras.