Expiar es el acto de asumir las consecuencias de una falta o delito cometido, buscando redimirse a través de penitencias o sacrificios. Implica reconocer la responsabilidad por las acciones pasadas y buscar la reconciliación consigo mismo, con los demás o con lo divino.
Esta acción implica asumir la responsabilidad por las acciones pasadas y buscar la reconciliación con uno mismo, con los demás o con lo divino.
En diversas tradiciones religiosas y culturales, la expiación se considera un acto de reparación moral y espiritual que busca restablecer el equilibrio y la armonía tras haber transgredido normas éticas o morales.
A través de la expiación, se busca no solo cumplir con la pena impuesta por la falta cometida, sino también alcanzar la purificación del alma y la restauración de la integridad personal.
Ejemplos de uso: "expiar por medio del sacrificio"; "expiar los desvaríos del pasado".
"Después de cometer un error grave, decidió expiar su culpa a través de actos de bondad y servicio a los demás"
"En la cultura japonesa, la expiación de un error se realiza mediante el cumplimiento de un ritual de disculpa y arrepentimiento"
"El personaje principal de la novela buscaba expiar sus pecados aislándose en un monasterio y dedicándose a la oración y la meditación"
Origen etimológico de expiar: proviene de la palabra latina expiare (que significa "expiāre")
Segundo diccionario: expiar
Origen de la palabra: (latín expiare.)
tr. Borrar las culpas por medio de algún sacrificio; purificarse de ellas.
Reparar el delincuente sus delitos sufriendo la pena impuesta por los tribunales.
fig. Padecer las consecuencias de los desaciertos o malos procederes.
• « Los celtas eran una sociedad guerrera que parecía haber practicado una variante de lo que más tarde se conocería como ley feudal, en la que cada delito exigía una retribución en el primero de ellos, ya fuera de violencia o de "hombre de oro": el pago necesario para expiar un delito y evitar así la escalada de la violencia. »
• « Wulphere fue absuelto con la condición de que expiara su crimen fundando iglesias y monasterios en todo su reino. » (de expiar | conjugación)
• « Los penitentes confesaban sus pecados al sacerdote, quien los absolvía y les asignaba una penitencia para expiar sus actos y salvarse de la condenación eterna. Así, el párroco tenía un enorme poder sobre la vida de sus feligreses. »
