Fermoso y fermosa son términos antiguos que se utilizaban para describir algo o alguien que poseía belleza o hermosura. En la actualidad, estas palabras se consideran obsoletas y ya no se emplean comúnmente en el lenguaje cotidiano. Ejemplos de uso de "fermoso" incluyen expresiones como "Es un caballo muy fermoso" o "el fermoso valle". Además, "Fermoso" y "Fermosa" también pueden ser nombres propios de persona.