Entre las más importantes agallas ocasionadas por plantas figuran las excrecencias formadas en las copas de árboles y arbustos. Las de este tipo causadas por bacterias se localizan generalmente en los árboles frutales; en los injertos aparecen agallas causadas por hongos y por bacterias. En los cedros rojos aparecen con frecuencia agallas características causadas por un añublo; los ejemplares más grandes que aparecen en las formaciones herbáceas son tumores redondos e irregulares producidos por el tizón del maíz (Ustilago zeae) en las plantas maiceras. Las plantas parásitas productoras de agallas atacan con frecuencia a las rosas y varas de oro.