Primitivamente Delaware quedó adscrito a la concesión británica como parte integrante de Virginia. El descubrimiento por los holandeses del río que da nombre al estado les indujo a reclamar la propiedad de las tierras descubiertas, por lo que se asentaron cerca de la actual ciudad de Lewes, pero los puestos coloniales establecidos fueron arrasados por los indios algonquinos. Posteriormente realizaron nuevos intentos de colonización los suecos, que fundaron Fort Christina, y los holandeses. En 1664 los ingleses se apoderaron de las colonias holandesas y las conservaron hasta la independencia americana. Delaware fue escenario (1777) de la batalla de Cooch’s Bridge, cerca de Newark, en la Guerra de Independencia, y fue el primer estado que ratificó la Constitución de los Estados Unidos (7 diciembre 1787). Durante la Guerra de Secesión la opinión del estado era marcadamente pro-esclavista, aunque sus ciudadanos militaron en ambos bandos. En 1934 se dio fin a la llamada «Disputa del río Delaware», que este estado mantenía con el de Nueva Jersey en torno a la propiedad de los criaderos de ostras.