El algodonero es una de las plantas de cultivo más antigua, como lo prueba el hecho de que Herodoto lo cite en sus escritos 445 años a. de J.C., diciendo de los naturales de la India: «Poseen una especie de planta que en vez de fruto produce lana de una calidad más hermosa y mejor que la de nuestros cameros.» Los fenicios y cartagineses dieron a conocer la planta en España.
Parece que en Sevilla se realizaron en el siglo ii pruebas de cultivo, que luego se abandonaron. Puede decirse que hasta la llegada de los árabes en el siglo viii no se formalizó este cultivo, que de todas formas nunca llegó a tener importancia en España.
Colón encontró algodoneros en casi todos los puntos que visitó. Hernán Cortés y Francisco Pizarro, por su parte, tuvieron también ocasión de conocerlos (1519 y 1522). Fueron colonos españoles los primeros en plantar algodón en Estados Unidos, concretamente en el estado de Florida. Más tarde los colonizadores ingleses introdujeron el cultivo en Virginia. No obstante, hasta el año 1775, todo el algodón empleado en Estados Unidos era adquirido en las Indias Occidentales. Con el invento de la desmotadora algodonera, realizado en el año 1793 por Eli Whitney, se intensificó la producción y consumo de algodón hasta ocupar este producto un lugar de gran importancia en la vida social, económica y política del país.