La meritocracia es un sistema donde el talento, esfuerzo y logros individuales son la base para acceder a posiciones de poder y recursos, en lugar de la riqueza o posición social. Surgió como un concepto crítico en 1958, promoviendo la igualdad de oportunidades y eliminando la discriminación. En una sociedad meritocrática, se premia el esfuerzo y la competencia, incentivando a las personas a mejorar y destacar en sus áreas. Esto fomenta el crecimiento personal y profesional, contribuyendo al éxito colectivo.
f. Gobierno de aquellos que llegan al poder por sus méritos o talento, conocimientos técnicos y habilidades profesionales.
La meritocracia es un sistema político en el que los bienes económicos y/o el poder político se confieren a personas individuales sobre la base del talento, el esfuerzo y los logros, en lugar de la riqueza o la clase social. El avance en dicho sistema se basa en el rendimiento, medido a través de exámenes o logros demostrados.
Aunque el concepto de meritocracia existe desde hace siglos, el término en sí fue acuñado en 1958 por el sociólogo Michael Dunlop Young en su ensayo satírico "The Rise of the Meritocracy" y fue concebido originalmente como un concepto negativo.
El término también fue empleado por Hannah Arendt en su ensayo "Crisis en la educación", escrito en 1958, refiriéndose al uso de la meritocracia en el sistema educativo inglés. También ella empleó el término de forma peyorativa.
Uno de los principales problemas de la meritocracia es la falta de claridad en la definición de "mérito".
No fue hasta 1972 cuando Daniel Bell utilizó el término de forma positiva.
La meritocracia se basa en la premisa de que las personas deben ser recompensadas y promovidas en función de sus habilidades y méritos individuales, en lugar de factores como el origen familiar, el dinero o la posición social.
De esta manera, se espera que aquellos que logren mejores resultados y demuestren un mayor talento sean recompensados con mayores oportunidades y privilegios dentro de la sociedad.
Sin embargo, la implementación real de la meritocracia puede ser problemática, ya que pueden existir desigualdades y barreras que dificulten el acceso a oportunidades para ciertos grupos.
Por ejemplo, factores como la discriminación racial, de género o socioeconómica pueden influir en el reconocimiento de los méritos individuales y limitar el avance de personas que poseen talento pero que no cuentan con las mismas oportunidades que otros.
Además, la meritocracia puede llevar a la competencia extrema y al elitismo, donde se espera que las personas estén constantemente demostrando su valía y compitiendo entre sí para mantener o mejorar su estatus. Esto puede generar estrés y presión social, así como desigualdades en términos de bienestar emocional y equilibrio entre vida personal y laboral.
Otro aspecto importante a considerar es la definición misma de "mérito", ya que puede ser subjetiva y verse influenciada por sesgos individuales o culturales.
Lo que una sociedad considera como mérito puede variar ampliamente, lo que implica que la meritocracia puede favorecer ciertos tipos de habilidades o logros en detrimento de otros, ignorando así el valor de diversos talentos y contribuciones.
A pesar de estas limitaciones y desafíos, el concepto de meritocracia sigue siendo un ideal aspiracional en muchas sociedades, ya que se considera un medio para promover la igualdad de oportunidades y recompensar el esfuerzo y el talento individual.
Sin embargo, su implementación efectiva requiere de políticas y mecanismos que busquen reducir las barreras y garantizar una evaluación justa y equitativa de los méritos individuales.
El 19 de enero del 2012 se inaugura las oficinas del Instituto Nacional de la Meritocracia, institución pública del Ecuador adscrita al Ministerio de Relaciones Laborales del Ecuador. CC
Sociedad u organización en donde el estatus e ingresos se obtienen con base en el esfuerzo y la competencia, en lugar del parentesco u otro tipo de preferencias.
La meritocracia es un sistema que busca premiar y reconocer los logros individuales y el talento de las personas, promoviendo la igualdad de oportunidades y eliminando cualquier tipo de discriminación por género, raza, origen socioeconómico o cualquier otro factor que no esté relacionado con el mérito individual.
En una sociedad meritocrática, se valora el esfuerzo y el rendimiento de cada individuo, proporcionando incentivos para que todos busquen mejorar sus habilidades y conocimientos para destacar en sus respectivos ámbitos. De esta manera, se busca impulsar el crecimiento personal y profesional, así como contribuir al desarrollo y éxito de la sociedad en su conjunto.
La meritocracia no solo se aplica a nivel profesional, sino también se extiende a otras áreas de la vida, como la educación y el acceso a servicios básicos. En este sentido, se busca que todos tengan las mismas oportunidades de acceder a una educación de calidad, independientemente de su origen o condición social. Además, se fomenta la igualdad de acceso a servicios de salud, vivienda, justicia y otros derechos fundamentales.
Etimología u origen de la palabra meritocracia: del inglés meritocracy (acuñado por Michael Young en 1958), compuesto de merit ("mérito") y -cracy ("-cracia") del griego antiguo kratos ("fuerza, poder").
• « Napoleón también convirtió al cuerpo de oficiales en una verdadera meritocracia: ahora, un soldado capaz podía ascender al mando independientemente de su origen social. »
