El calcio es un metal ligero; su densidad es de 1,55 y funde a 851 °C. Es algo más duro que el plomo, maleable y dúctil, de modo que puede laminarse o estirarse en hilos. Su estructura o red cristalina pertenece al tipo cúbico centrado en las caras. Es estable al aire seco a la temperatura ordinaria, pero, calentado, reacciona enérgicamente para formar el óxido, CaO, y el nitruro, Ca3N2. En sus compuestos actúa siempre como bivalente. Reacciona lentamente con el agua para formar hidróxido calcico e hidrógeno: Ca + 2 H2O => Ca(OH)2 + H2
Con los ácidos lo hace vivamente y produce la sal correspondiente e hidrógeno: Ca + 2HC12 => CaCl2 + H2
El H se combina con el calcio a temperaturas entre 150 y 300 °C en forma de hidruro, CaH2, relativamente estable al aire seco. Por la acción del agua, él hidruro cálcico, hidrófita, se transforma en hidróxido con desprendimiento de hidrógeno, método utilizado a veces para obtener hidrógeno en el laboratorio. Las reacciones son: Ca + H2 => CaH2 y CaH2 + 2H2O => Ca(OH)2 + 2H2O
Calentando en el horno eléctrico a temperatura de 3000 °C una mezcla de óxido cálcico y cok se obtiene el carburo cálcico, que se descarga fundido por el fondo del horno: CaO + 3C => CaC2 + CO
El carburo reacciona con el agua y forma un valioso producto comercial, el Acetileno, e hidróxido cálcico: CaC2 + 2H2O => C2H2 + Ca(OH)2
Por la acción del nitrógeno en caliente se transforma en cianamida cálcica, CaCN2, utilizada como fertilizante, porque al reaccionar con la humedad del suelo produce amoniaco y carbonato cálcico: CaCN2 + 3H2O => 2NH3 + CaCO3
El calcio metálico o su óxido producen con el agua el hidróxido correspondiente, de propiedades básicas, cuya solución diluida se llama agua de cal. El bióxido de carbono puede reconocerse por el enturbiamiento que produce al pasar a través del agua de cal, que se debe a la formación de carbonato cálcico insoluble: Ca(OH)2 + CO2 => CaCO3 + H2O
