La infusión de salvia es una bebida herbal que se obtiene al infusionar las hojas de la planta de salvia en agua caliente. Aunque la salvia se considera segura para la mayoría de las personas cuando se consume en cantidades moderadas, existen algunas contraindicaciones y precauciones a tener en cuenta:
1. Embarazo y lactancia: Se recomienda evitar el consumo de salvia durante el embarazo y la lactancia, ya que puede tener efectos hormonales y estimular el útero, lo que podría aumentar el riesgo de aborto espontáneo o parto prematuro.
2. Problemas de coagulación: La salvia contiene compuestos que pueden tener propiedades anticoagulantes, por lo que las personas que toman medicamentos anticoagulantes o tienen trastornos de coagulación deben evitar el consumo excesivo de salvia, ya que podría aumentar el riesgo de sangrado.
3. Enfermedades hormonales: Debido a sus propiedades hormonales, se recomienda precaución en personas con enfermedades hormonales como el cáncer de mama, el cáncer de ovario, el cáncer de útero o el síndrome de ovario poliquístico, ya que la salvia podría interferir con los niveles hormonales.
4. Hipertensión arterial: La salvia puede tener un efecto hipotensor, por lo que las personas con presión arterial baja o que toman medicamentos para la presión arterial deben tener precaución al consumir salvia, ya que podría disminuir aún más la presión arterial.
5. Alergias: Al igual que con cualquier planta o hierba, algunas personas pueden ser alérgicas a la salvia. Si experimentas síntomas como erupciones cutáneas, picazón, hinchazón o dificultad para respirar después de consumir salvia, debes dejar de consumirla y buscar atención médica.
Siempre es recomendable consultar con un profesional de la salud antes de comenzar a consumir cualquier hierba o suplemento, especialmente si tienes alguna condición médica preexistente o estás tomando medicamentos.
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