Breve biografía de Richard Nixon (presidente de EE.UU.)

1. Richard Milhous Nixon (1913-1994), 37º Presidente de los Estados Unidos, 1969-1974, fue una de las figuras políticas dominantes y más odiadas de la segunda mitad del siglo XX.
   
   Completamente un hombre hecho a sí mismo, Nixon era profundamente inseguro, se sentía rodeado de enemigos (especialmente en los medios de comunicación) y estaba decidido a construirse a sí mismo destruyéndolos. Con pocos amigos cercanos o asesores dentro o fuera de la política, Nixon fue el "solitario" más conspicuo de la historia política estadounidense; igualó el récord de Franklin Roosevelt de presentarse cinco veces a cargos nacionales (ambos hombres ganaron cuatro veces).
   
   Es más conocido por reconstruir la vicepresidencia como un cargo poderoso, por terminar la guerra de Vietnam en 1973 (demasiado lentamente, dijeron los críticos de la izquierda), por abrir relaciones con China, por distensión con la Unión Soviética y por terminar con el dominio estadounidense de la política monetaria mundial.
   
   En asuntos internos su retórica apelaba a los conservadores, especialmente en la oposición al crimen y al transporte escolar, mientras que ampliaba el presupuesto y continuaba o ampliaba numerosos programas liberales. Inició una nueva era de ambientalismo y acción afirmativa.
   
   Fue deshonrado por su uso del poder federal para encubrir el escándalo Watergate. Cuando su apoyo entre los senadores republicanos se derrumbó en agosto de 1974, renunció para evitar un juicio político casi seguro.
   
   Los últimos 20 años fueron un gran esfuerzo para reconstruir su reputación en política exterior y Nixon fue muy solicitado como comentarista tanto de política como de elecciones.
   
   
   
   Richard Nixon. CC
   
   
   

   Carrera temprana

   
   
   Nacido en una familia cuáquera pobre de Yorba Linda, California, Nixon fue un buen estudiante en el Whittier College (una escuela cuáquera local), y en la Escuela de Derecho de Duke.
   
   En 1942 Nixon se convirtió en abogado de la Oficina de Administración de Precios, el programa liberal del Nuevo Trato en tiempos de guerra que regulaba todos los precios y racionaba los productos básicos. Después del servicio en la Marina, entró en un ambiente político totalmente desestructurado en California, donde apenas existían partidos en la década de 1940, y muchos votantes eran recién llegados. Como resultado, Nixon nunca construyó una base segura en California (o en cualquier otro lugar). Elegido para la Cámara de Representantes en 1946 y 1948, y para el Senado en 1950, era un republicano genérico, hostil al comunismo, con una perspectiva internacionalista y a mitad de camino en cuestiones económicas y sociales. El primer gran avance de Nixon se produjo en el Congreso, donde su tenaz investigación rompió el estancamiento del caso de espía de Alger Hiss en 1948. La idea de que Hiss - un asesor principal de FDR - pudiera ser un espía soviético amenazó con deslegitimar el propio New Deal, e hizo de Nixon el héroe de los muchos enemigos de FDR. Los New Dealers lo odiaban por exponer sus debilidades, lo que fortaleció aún más su papel en el GOP. En realidad, la posición moderada de Nixon en cuestiones políticas estaba más cerca del centro del partido Demócrata que del GOP.
   
   En 1952 los demócratas trataron de desacreditar la cruzada moralista de Dwight D. Eisenhower empañando a su compañero de fórmula con acusaciones injustas; el "Discurso de las Damas" de Nixon cambió las tornas y lo hizo vicepresidente. Sus numerosos viajes al extranjero le dieron una sólida base en los asuntos mundiales. Con pocos deberes formales, Nixon se lanzó a la política estatal y local, haciendo cientos de discursos por todo el país. Rehizo la vicepresidencia, convirtiéndola en una plataforma de lanzamiento para la Casa Blanca.
   
   Con Eisenhower no involucrado en la construcción del partido, Nixon se convirtió en el líder nacional, y su nominación de 1960 estaba asegurada. Perdió una carrera agonizantemente reñida con John F. Kennedy. Fue derrotado de nuevo en 1962 para la gobernación de California - un resultado inevitable ya que no tenía una base real en el estado. Nixon se convirtió en abogado de la ciudad de Nueva York, y construyó una red de asociados que eventualmente dotarían de personal a su administración. En 1964 la purga de Barry Goldwater de Nelson Rockefeller y de los liberales orientales, seguida inexorablemente por la derrota masiva de Goldwater, dejó al GOP sin líder; Nixon llenó el vacío.
   
   
   
   Familia Nixon. CC
   
   
   

   Presidencia 1968-74

   
   
   La elección de Nixon en 1968 marcó el fin del Quinto Sistema de Partidos, ya que la Coalición del Nuevo Trato se dividió en cuestiones de raza, Vietnam, patronalismo y radicalismo. Con el partido demócrata en el caos de 1968, Nixon ganó una carrera a tres bandas contra Hubert Humphrey, un New Deal, y George Wallace, un demócrata sureño independiente. Se presentó contra George McGovern en 1972.
   
   
   

   Política exterior

   
   
   Nixon entró en la Casa Blanca prometiendo "reunirnos de nuevo". En política exterior Nixon forjó una sorprendente asociación con el igualmente brillante, pero mucho más extravagante, Henry Kissinger. Kissinger comenzó como Asistente del Presidente para Asuntos de Seguridad Nacional, pero, en 1973, añadió el puesto de Secretario de Estado de EE.UU., desplazando al menos espectacular William Rogers.
   
   Ambos estaban comprometidos con un realismo que se centraba en las ventajas económicas estadounidenses y echaron por la borda el moralismo en la política exterior, buscando la distensión con el comunismo y la confrontación con viejos aliados que ahora se habían convertido en adversarios económicos.
   
   Todos asumieron, erróneamente, que la reputación anticomunista de Nixon en casa indicaba un guerrero frío de línea dura. Pero ya en 1959 (en su "debate en la cocina" con el líder soviético Nikita Jruschov) se estaba alejando de la contención. Nixon llegó a la conclusión de que la contención (que él veía como una política Truman) había fracasado. Como realista en política exterior, era hora de hacer hincapié en los objetivos económicos en la política exterior y de quitarle importancia a los costosos compromisos ideológicos o periféricos. Además, el hecho de tener aliados ricos significaba que la economía estadounidense ya no podía dominar o controlar la economía mundial. A mediados de la década de 1960 China y la URSS se habían convertido en enemigos acérrimos. Sus ejércitos se gruñían unos a otros a través de una larga frontera; el riesgo de guerra era grave.
   
   Tanto Moscú como Pekín se dieron cuenta de que sería prudente reducir las tensiones con los EE.UU., pero Lyndon Johnson los ignoró a ambos. Percibiendo una nueva oportunidad, Nixon jugó con los dos gigantes comunistas uno contra el otro. Su totalmente inesperado viaje a China en 1972 puso fin a la Guerra Fría con esa nación e inauguró una era de amistad que aún se desarrollaba tres décadas después. Moscú se apresuró a conseguir el favor, y las reuniones de Nixon en la cumbre con Brezhnev produjeron importantes acuerdos de armas, especialmente un tratado que prohibía las defensas anti-misiles en el espacio. (Se pensaba que el equilibrio del terror, con cada lado teniendo miles de misiles nucleares, garantizaba la paz, y que una defensa exitosa contra los misiles desestabilizaría peligrosamente este equilibrio).
   
   
   

   Vietnam

   
   
   Tanto Moscú como Pekín redujeron drásticamente su apoyo militar, económico y diplomático al enemigo restante de América, Hanoi. En 1968 Nixon evitó cuidadosamente enredarse en Vietnam (Humphrey ridiculizó su silencio diciendo que Nixon mantenía "en secreto" sus planes). Los EE.UU. estaba en Vietnam por su compromiso con una política obsoleta de contención global del comunismo. La solución de Nixon en Vietnam fue la "vietnamización": entregar la guerra a Saigón, retirando todas las fuerzas terrestres de EEUU para 1971. Ignorando a los críticos que decían que estaba prolongando la guerra, fijó su calendario por el ritmo al que podía obtener la aprobación tácita de Moscú, Beijing y el propio Saigón. Finalmente su política funcionó: Saigón se hizo cargo de la guerra; allí y en otros lugares la contención fue reemplazada por la "Doctrina Nixon" que los países tienen que defenderse.
   
   Mientras tanto, las fuerzas anti-guerra en el frente interno se autodestruyeron, girando de cabeza hacia la violencia, las drogas y un radicalismo (tipificado por los meteorólogos) que provocó una fuerte reacción a favor de Nixon. Cuando vio a Mao en Beijing en febrero de 1972, la guerra de guerrillas estaba virtualmente terminada, con el Viet Cong derrotado. Hanoi, sin embargo, hizo caso omiso de los consejos de sus aliados y lanzó sus fuerzas convencionales en la Pascua de 1972, la invasión del Sur. Saigón contraatacó y, con un fuerte apoyo aéreo americano, derrotó a los comunistas. La paz estaba al alcance de la mano, como dijo Kissinger, pero primero había que asegurarle a Saigón un futuro apoyo americano garantizado. Esta garantía llegó en la campaña aérea de la Operación LINEBACKER II en diciembre de 1972, cuando por primera vez en la guerra Hanoi y su puerto fueron atacados. Enfrentada a los golpes, Hanoi firmó acuerdos de paz en París en enero de 1973, y liberó a todos los prisioneros americanos.
   
   Nixon, habiendo logrado la paz con honor, retiró inmediatamente todas las fuerzas de combate aéreas y navales de EE.UU. y terminó el proyecto; continuó con los pesados envíos de nuevas armas modernas a Vietnam del Sur a pesar de las crecientes demandas del Congreso para que se detuviera toda la ayuda.
   
   
   

   Política económica

   
   
   Las políticas internas de Nixon eran tan impredecibles como sus políticas exteriores. Sus partidarios y enemigos siempre *pensaron* que sabían dónde estaba parado y podían predecir sus acciones; asumieron erróneamente que se oponía a la filosofía del New Deal de "impuestos-gastos-regular-elegir".
   
   En la práctica Nixon, como la mayoría de los republicanos liberales orientales en la tradición de Willkie, Dewey y Rockefeller, apoyó el núcleo de las políticas del New Deal, mientras afirmaba hacer el trabajo más eficientemente y con menos desperdicio. Mientras dejaba los programas menos exitosos de la Gran Sociedad, Nixon mantuvo y expandió la mayoría de los nuevos emprendimientos de LBJ.
   
   El gasto en bienestar social, la ayuda a la educación y el apoyo a las artes y las humanidades se expandió fuertemente, así como los pagos de la Seguridad Social y Medicare. La pobreza se desplomó entre los ancianos.
   
   Con la finalización de la Guerra Fría el presupuesto de defensa fue recortado; la combinación de prosperidad, inflación y tasas de impuestos progresivos generó grandes flujos de ingresos. Se pensó poco en los recortes de impuestos. En su lugar, Nixon comenzó a compartir los ingresos con los estados, en forma de subvenciones directas. Los de Nixon no hablaron por el contribuyente; los expertos que pidieron la desregulación de los controles del New Deal en finanzas, banca, transporte y comunicaciones fueron ignorados.
   
   El ambientalismo llegó a su mayoría de edad alrededor de 1970, y la administración trabajó exitosamente con el Congreso para desarrollar un conjunto de nuevas regulaciones y controles ambientales que resultaron ser especialmente populares entre los votantes mejor educados. Cuando una recesión económica golpeó en 1971, Nixon se declaró "keynesiano", y le dio la cartera del Tesoro al asociado cercano de LBJ, John Connally de Texas.
   
   Alarmados por la sobre-extensión causada por el papel tradicional del dólar en el apoyo a toda la economía del mundo occidental, diseñaron una "Nueva Política Económica" que puso los intereses nacionales en primer lugar. Se produjo una ventisca de políticas, entre ellas la congelación de salarios y precios durante 90 días, la desvinculación del dólar al oro, la devaluación del dólar, una sobretasa a las importaciones y la reducción del déficit comercial por la fuerza bruta. Los aliados y socios comerciales de América estaban horrorizados.
   
   En 1973 la OPEP aumentó los precios del petróleo por un factor de diez, justo cuando los EE.UU. pasaban de ser un exportador a un importador del precioso fluido. La inflación comenzó a dispararse fuera de control. A pesar de su posición política cada vez más débil, Nixon reaccionó a las crisis de la energía y la inflación con reglamentos y controles voluntarios ("mandíbula"), restricciones obligatorias sobre la calefacción y el aire acondicionado, otra devaluación del dólar, otra ronda de controles de precios obligatorios y la amenaza (nunca puesta en práctica) del racionamiento de la gasolina.
   
   Era 1942 de nuevo, sólo que esta vez la economía no prosperaba en absoluto. Cuando Nixon dejó el cargo, los indicadores se dirigían a la baja, y el pronóstico a largo plazo era sombrío.
   
   
   

   Derechos civiles

   
   
   Las relaciones raciales estaban en muy mal estado cuando Nixon fue elegido. Se habían aprobado una serie de proyectos de ley de Derechos Civiles, y muchas formas tradicionales de segregación desaparecieron. Pero la integración no estaba ocurriendo, los centros de las ciudades estaban en llamas cada verano, el crimen se había disparado, y los blancos estaban abandonando las escuelas de los centros de las ciudades. Nixon evaluó cada política por sus repercusiones políticas.
   
   Nunca esperó más que una minúscula parte del voto negro, pero era importante mantener el apoyo de los blancos suburbanos de clase media alta que favorecían la integración como un objetivo a largo plazo. Al mismo tiempo, buscó ganarse a la "mayoría silenciosa" de las etnias de la clase trabajadora y a los sureños blancos que identificaban a los negros con la asistencia social y el crimen, y se oponía firmemente a darles cualquier ventaja legal o política especial o pagos adicionales de asistencia social. Los blancos de numerosas ciudades se opusieron vehementemente al transporte forzado de niños en las escuelas, como ordenaron los jueces federales. Nixon no podía hacer nada para detener el transporte, excepto expresar su oposición. Se distanció de los negros militantes y en su lugar promovió planes de cuotas de acción afirmativa en los oficios de la construcción, y de retirada de tierras para los contratistas de las minorías, diseñados a largo plazo para ampliar la clase media negra.
   
   Mientras el Congreso aumentaba el nivel general de los subsidios sociales, la Casa Blanca siguió tranquilamente. Para 1973 los disturbios se habían quemado... y los centros de las ciudades estaban en ruinas. La clase media negra, sin embargo, comenzaba a progresar dramáticamente en campos como la educación, los deportes, el entretenimiento, el ejército y el servicio gubernamental. El sistema dual de escuelas fue abolido en el sur, pero en ningún lugar del país los niños negros y blancos - o los adultos para el caso - se mezclaban libremente.
   
   
   

   Reelección de Landslide, 1972

   
   
   El colapso de la coalición de votantes del New Deal le dio a Nixon la oportunidad de construir lo que él llamó una "Nueva Mayoría" - una coalición conservadora que aumentó la tradicional coalición republicana de clase media alta con católicos históricamente demócratas y blancos del sur. Ya no había necesidad del aparato del partido republicano, y Nixon se liberó completamente de él en 1972. La coalición se unió en 1972, cuando Nixon ganó una gran victoria contra George McGovern. Sin embargo, no hubo cola de caballo, ya que los republicanos siguieron siendo un partido minoritario en el electorado y en el Congreso. Tampoco había un sentido de identificación o lealtad al Nixonismo. En su lugar, Nixon había aprovechado un creciente estado de ánimo de malestar y alienación, sin darse cuenta de que ese estado de ánimo pronto se volvería en su contra.
   
   

   Watergate

   
   
   Durante la campaña de 1972, la sede del Comité Nacional Demócrata estaba en el complejo de oficinas de Watergate en Washington, D.C.. Operativos republicanos, sin el conocimiento previo de Nixon, trabajando para Charles Colson, fueron sorprendidos robando en las oficinas en busca de datos incriminatorios.
   
   Era improbable que cualquier cosa encontrada allí hubiera ayudado a la victoria de Nixon en 1972. Pero él haría lo que fuera necesario para ganar, y cubriría cualquier problema legal usando los plenos poderes de la presidencia. Hilo a hilo durante dos años el sistema de Nixon se desentrañó. Cada semana, prácticamente cada día en 1973-74 llegó una nueva revelación o giro, mientras las acciones de Nixon se hundían más y más. Un congreso dirigido por los demócratas, los tribunales, el fiscal especial, así como los medios de comunicación, se lanzaron en redondo después de una ronda de investigación.
   
   Los principales ayudantes de Nixon, H.R. Haldeman y John Ehrlichman fueron obligados a renunciar en abril de 1973; más tarde fueron a prisión. Las negaciones de Nixon se volvieron menos creíbles. Ordenó el despido del fiscal especial Archibald Cox en la "Masacre del sábado por la noche" del 20 de octubre de 1973, lo que resultó contraproducente, ya que el Fiscal General, Elliot Richardson, y el Fiscal General Adjunto, William Ruckelshaus, dimitieron en señal de protesta.
   
   Finalmente la Corte Suprema ordenó la liberación de las grabaciones que Nixon se dio cuenta que contenían la "pistola humeante", evidencia explícita de que usó el poder federal para tratar de encubrir la actividad criminal. El 9 de agosto de 1974, unos días antes de que la Cámara de Representantes votara la impugnación, Nixon renunció en desgracia.
   
   
   

   Agnew y Ford

   
   
   En un escándalo no relacionado con Watergate, el vicepresidente Spiro Agnew fue atrapado aceptando sobornos y renunció el mismo mes. Agnew nunca había formado parte del círculo íntimo de la Casa Blanca, pero el asunto agravó los problemas de imagen de Nixon. Nombró a Gerald Ford para reemplazar a Agnew.
   
   Un mes más tarde, en la víspera de las elecciones, el presidente Gerald Ford emitió un indulto, que admitía la culpabilidad de Nixon, pero que salvaría a Nixon del juicio, así como la humillación para el país de tener a un ex presidente encarcelado. Aunque muchos lo consideraron en retrospectiva como un esfuerzo de Ford por salvar la confianza que los estadounidenses tenían en su presidencia, en ese momento, dañó irreversiblemente a Ford y al partido republicano, ya que los demócratas se anotaron una victoria aplastante en 1974 atacando la corrupción, incluyendo el perdón. Ford sería derrotado por Jimmy Carter en 1976.
   
   
   

   Nombramientos en la Corte Suprema

   
   
   En la campaña de Nixon criticó a la Corte Suprema bajo el mando de Earl Warren por dictar decisiones que consideraba demasiado liberales, y prometió nombrar a jueces conservadores para la corte.
   
   Durante su presidencia, Nixon nombró a cuatro jueces para el Tribunal Supremo: Lewis Powell, Harry Blackmun, William Rehnquist y el presidente del Tribunal Supremo, Warren Burger. Estos jueces eran generalmente más conservadores que el anterior tribunal de Warren. Bajo el mandato de Burger, el tribunal anuló algunas de las decisiones liberales del tribunal de Warren, pero las más importantes, como Brown contra la Junta de Educación que abolió la segregación, fueron confirmadas. Uno de los casos más importantes del tribunal de Burger, Roe c. Wade, fue escrito por una persona nombrada por Nixon, Harry Blackmun. William Rehnquist era el más conservador de todos los designados por Nixon, y fue posteriormente elevado al cargo de presidente del Tribunal Supremo por el presidente Ronald Reagan.
   
   

   Rehabilitación

   
   
   Nixon tenía una notable habilidad para analizar situaciones políticas complejas, enlazando todas las fuerzas principales y anticipando con asombrosa precisión cómo responderían todos los actores clave. Su habilidad analítica sustituyó en gran parte su falta de voluntad para retorcer los brazos como Lyndon Johnson, y su incapacidad para apelar directamente a la población como FDR o Ronald Reagan.
   
   Después de su caída escribió una serie de libros penetrantes que ayudaron a restaurar su respetabilidad. La estrella de los medios británicos David Frost lo entrevistó durante seis horas en la televisión en 1977; transmitidas en todo el mundo, las entrevistas reintrodujeron a Nixon como un poderoso analista de los asuntos mundiales. La otra cara de la moneda fue la incesante fijación de Nixon con sus enemigos, percibidos y reales. Estaba morbosamente fascinado con sus debilidades y secretos ilícitos; siempre buscando a otro Alger Hiss, envió ladrones a descubrir más suciedad - hasta que un equipo inepto fue capturado irrumpiendo en el cuartel general de sus oponentes en el Hotel Watergate en 1972.
   
   Sus métodos eran una corrupción de los valores tradicionales republicanos, y así Nixon generó un odio profundo y duradero no sólo de sus enemigos - mantuvo una lista escrita - sino de observadores que por otra parte admiraban sus habilidades. Su epitafio bien podría ser, "El presidente más inteligente, que hizo las cosas más tontas".
   
   

   Ver también

   
   
   - Partido Republicano de los Estados Unidos

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