Se caracteriza por un cielo casi constantemente despejado, grandes diferencias de temperatura, escasa humedad relativa, ligeras precipitaciones y fuertes vientos. En general, Colorado es árido pues, salvo en las montañas, la pluviosidad media es tan sólo de 406 m y las sequías resultan frecuentes. En las montañas las precipitaciones superan los 1000 mm, las nevadas son bastante frecuentes y perpetuas a partir de los 3350 m. Los veranos son calurosos, con temperaturas de 32 a 37 °C, y los inviernos más bien fríos, especialmente en las montañas. En la capital, Denver, la media de julio es de 22 °C y la de enero de -1 °C.